Santo Domingo, RD.- Un joven técnico en refrigeración y dedicado al emprendimiento, denunció ante el Comité Dominicano de los Derechos Humanos que está siendo víctima de asedio y persecución por parte de agentes de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional (DICRIM), sin ninguna justificación.
Wellington Fernández Peña, oriundo de Barahona, se trasladó a Santo Domingo para elevar su queja ante el representante de los Derechos Humanos, filial San Luis, Diógenes Ozuna, a quien manifestó que no tiene ningún caso pendiente con la justicia ni problema con la Policía Nacional.
Explicó que la persecución en su contra es dirigida por un coronel encargado de Investigaciones Criminales en Barahona, un oficial encargado de la DNCD en esa demarcación y un oficial de Inteligencia, quienes el 21 de mayo pasado allanaron arbitrariamente su vivienda, poniendo en estado de pánico e incertidumbre a su familia, sin ninguna justificación.
Indicó: "Ese ha sido el momento más difícil de mi vida. Mi madre se puso mala porque nunca había vivido una situación así. Nuevamente, el 17 de junio, miembros de la DNCD también allanaron nuestro hogar, rompiendo todos nuestros ajuares y la puerta, sin formular cargo alguno. El 28 de enero de 2025, miembros del Dintel nos allanaron nuevamente en busca de una supuesta arma, sin nosotros nunca haber poseído una. Entonces, ya estamos desesperados", deploró.
Dijo que, junto a su abogado, se presentó a la Fiscalía de Barahona, donde le certificaron que no tiene ningún caso pendiente con las autoridades. Sin embargo, precisó que estos oficiales lo tienen asediado sin él saber el porqué.
Ante esta situación, el dirigente de los Derechos Humanos, Diógenes Ozuna, solicitó a la Procuradora General de la República, magistrada Miriam Germán Brito, al director de la Policía, general Ramón Antonio Guzmán Peralta, al director del DICRIM, Matos Pérez, y al jefe de la DNCD, comandante Cabrera Ulloa, intervenir en este caso, ya que esta familia, en condiciones vulnerables, se siente hostigada, teme por su vida y no encuentra ninguna razón que justifique dicha persecución.
La madre de Fernández, doña Virginia Félix Alcántara, dijo que con esta situación su salud ha empeorado, ya que es una mujer enferma. Así mismo, Carlos Espinosa, tío del joven, dijo que su sobrino es un hombre de trabajo y no entiende el porqué de esta persecución, por lo que solicitaron encarecidamente la intervención de las autoridades competentes para que se ponga fin a "este abuso. Esto es un crimen contra una familia humilde, honrada, que hoy se siente desprotegida", concluyeron.